Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2023

Nunca confíes en tu peluquero

La primera vez que pisé Salón Bordeaux tenía unos 14 años e iba acompañada de mi mejor amiga. Por años me atendí en esa peluquería. Supongo que empecé a ir porque era una de las más caras de la zona y me gustaba pertenecer a ese club de chicas bien que van a salones costosos. Pero la verdad es que no dejaba de ser una peluquería de zona céntrica de barrio. Recuerdo que en esas épocas se atendía por orden de llegada. Te anunciabas en la entrada y te sentabas en unas mesitas de café a esperar que algunos de los estilistas de turno se desocupara. Después de unas dos horas -como mínimo- le pedías un tipo de corte y te lo cortaban escalonado o rebajado, como se usaba. Todas las adolescentes salíamos de ahí conformes con nuestro peinado pero idénticas cual clones.  Gaspar fue mi primer peluquero. Su personalidad histriónica llamaba muchísimo la atención. Era un cubano con mucho estilo para vestirse y su acento fascinaba a cualquiera. Parecía saber perfectamente lo que necesitaba para mi pelo