El pediatra de Guillermina no me convence

Mientras me baño un Sábado a la mañana pienso que no me convence mucho el pediatra de Guillermina. Y recién ahora puedo poner en palabras lo que me venía angustiando todo este tiempo: No hay feeling con este médico. C'est fini. También me parece un poco tarde pensar esto ahora, ya sé, y me culpo por eso. Porque entre las opciones de médicos pediatras que había para elegir fui a dar con el peor y no hice nada para cambiar la situación. La deje estar. "Es un anti" me dice mi prima  mientras tomábamos mate con budín de limón el otro día en el jardín de casa, "Un anti-todo". Y me reí con ruido y ella también. Nos matábamos de frío afuera, pero el calor del mate nos mantenía calentitas "¿Por qué no lo cambias y listo?" me dice otra vez. Ahí caí en la cuenta, en realidad lo que detesto es que es un anti-todo.

Anti frutas ricas como el kiwi, las frutillas y otros frutos rojos. 

Anti galletitas de leche (a todos nos han dado unas Okebon de bebés). 

Anti colecho (No hago colecho, pero él lo ve como un crimen). 

Anti abrazar a tu hijo cuando tiene un ataque de llanto o berrinche (Esta a favor de hacer Shaming, es decir, amenazar al niño con decirle después al padre/madre que se portó mal)

Anti breastsleeping (dormirse con la teta) que según este doctor, tiene que poder dormirse solita en la cuna. 

Anti leche de vaca. 

Anti todo aquello que hacían nuestros padres en los 80s. 

Tuve la suerte de cruzarme con una nutricionista infantil una noche en la casa de unos amigos. Entre Fernets y pizza me explicó. Me dijo que puede comer de todo, que después de los 9 meses ya no hay inconvenientes. Que entiende que el tipo no quiera que tome leche de vaca para no superponerlo con la materna pero que poder, puede. Y que su teoría de crianza ya está un poco obsoleta. "Agarrá lo que te sirva" me dice, relajada. Más tarde vi un Reel que explicaba la importancia de atender a los niños cuando tienen ataques de llanto. El cerebro está en pleno desarrollo y ellos necesitan comunicar los que les pasa de esa manera. Escribo esto con la nena al lado mío, acurrucada y abrazada a mí, después de haber llorado un rato largo porque me estaba bañando y ahora tranquila de saber que su mamá va a estar para ella cuando lo necesite. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Those boots were made for dancing

Chasing rabbits